91 625 00 72
Calle Estafeta, 2
La Moraleja. Madrid
La plaza de la Moraleja se ha convertido ya en un punto de encuentro para los paladares atrevidos y exigentes. La variedad de cocina del mundo recrea y enseña a distinguir y apreciar nuevos sabores y sensaciones.
Conozco la cocina libanesa hace muchos años, debido que tengo varias amistades con raíces del Oriente Medio, podría atreverme a definirla como una fusión de la cocina turca, árabe y francesa. a donde abundan las frutas y verduras frescas, los frutos secos, legumbres y cereales, así como los productos cárnicos, en especial el cordero y por supuesto el aceite de oliva, el yogurt y las especies que sirven de aderezo, sin olvidarnos de la inmensa variedad de pastelillos y galletas con miel y hojaldre.
Du liban, ya es un referente de la untuosa cocina libanesa, abrió sus puertas hace ya unos
años precisamente en el local donde era el Hakkasan. Su estética es muy
elegante y seductora, suelos de mármol, techos altos, una barra preciosa, juegan con espacios en tonos dorados que te hacen transportarte a un palacio de la época, además de la amplia y cómoda terraza.
La carta permite pedir varios platos para compartir lo cual es lo ideal, porque no hay medias raciones, algo que sigo sin comprender. Probamos las kaftahs meshwi kebab; es una brocheta de ternera y cordero con biwaz, tomate, perejil, cebolla y chile, tabbouleh; ensalada con tomate, perejil, trigo molido (burgul) aceite y limón, moussakas; berenjenas con salsa de tomate y garbanzos, el hommos du liban; garbanzos en puré, tahina y limón servido con un salteado de cordero y piñones, y fattayer sbanegh; empanadillas triangulares de espinacas, cebolla y piñones, acompañado de pan libanés recién horneado.
Lo ideal es armonizarlo con Arak, la bebida típica, se suele mezclar aproximadamente 1/3 de arak y 2/3 de agua, y el hielo se agrega al final, esta disolución provoca que el licor tome una tonalidad opaca, con una apariencia lechosa.
Puede beberse también como digestivo. Nosotros elegimos cava ecológico.
De postre porque de aquí no puedes irte sin probarlos aunque sea un pequeño pastelito, el baklava y fideo kataifi para enloquecer acompañado del mejor té moruno que probé hace tiempo, y porque soy ex fumadora porque apetecía pasar a la terraza a fumar un narguile, pero lo cambiamos por un gin & tonic.
El servicio es excelente, Belén la coordinadora de marketing estuvo pendiente en todo momento.
El ticket fue de 55 por persona.
Horario:
9.30 a 2.00 horas Desayunos
de 9.30 12.30 horas.
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