Teléfono
985 86 14 40
Clasificación
Precio/servicio
Bodega
Cocina
Dirección
Calle Oscura, 1 Ribadesella, Asturias
Cita en Arbidel
Hace ya unos cuantos años que el chef Jaime Uz recibió su estrella y sigue manteniendo nivel gastronómico.
Sin hacer ruido, Arbidel, está en un una pequeño rincón del casco antiguo de Ribadesella, donde el chef se recrea con sus creaciones de cocina asturiana con algunos aires mexicanos muy notables en sus platos.
Es un sitio ideal para una cita veraniega, con una noche perfecta en la terraza de Arbidel, así que tomad nota, local discreto y coqueto que te conquistará, así como sus precios, muy razonables para brillar.
Para cenar, dispone solamente de un menú degustación, a base de de cinco pases y dos postres por 53 euros y 27 con maridaje incluido; pero decidimos elegir el nuestro por carta.
Si vais a comer puedes optar por otro menú largo trece platos y postre por 85 euros, con maridaje extra de 40 euros.
Estrella Michelín en Ribadesella, precios razonables
Para abrir boca, comenzamos con un fresco cava Recaredo Brut Nature, Reserva 2013, que también es un compañero perfecto para sendos menús.
Primero nos ofrecieron los snacks de la casa, el pan de gambas con brandada de bacalao, tomate y almendras.
La crema de ajo negro a modo de ajo blanco, a base de coliflor al pil pil, mango, anguila ahumada, trufa y un toque de almendras; sabroso y atrevido disfrute del bocado.
Y los aperitivos de la tierra asturiana : el bollo preñado de sobrasada asturcelta y queso rey Silo y la galleta de boroña con cremoso de morcilla y manzana, que personalmente los noté un poco pobres.
Elegimos, la coca tostada de sardina y trucha ahumada, verdura texturizadas con queso Gamonéu, caviar, chiles jalapeños, coco y naranja; fusión mexicana con un helado de naranja, calabaza y leche de coco, plato divertido con múltiples sabores.
Continuamos con el steak tartar de bonito con foie caramelizado y helado de tomate con pimienta impresionante, acompañado de tostas de pan y y seta de cardo crujiente, donde el sabor dominante sin duda era el foie.
El melosos de centollo con callos de bacalao y verduras, glorioso guiso de esta noche, con toques de papada de cerdo ibérico, la salsa emulsiona diversos sabores potentes con notas cítricas que reducen la sensación gelatinosa y untuosa con una salsa muy lograda y espectacular.
Los salmonetes también fueron un plato preferido, elaborados en su propia piel, acompañados de caviar de lima, jalapeños y bogavante, donde la materia prima se aprecia y le acompañan ligeros sabores que alegran el bocado.
Un acierto es mantener sus platos estrella de cada año en el menú.
De postre elegimos la tarta de manzana con helado de mantequilla y canela, sencillez.
Petit fours: macaron de chocolate blanco y trufas.
El servicio, mezcla de nacionalidades y conocimiento de otros idiomas; punto importante, el pero.. no nos dieron opción para pedir otra botella y/ o digestivos para finalizar la espectacular velada, por lo demás, correcto y distendido.
- El ticket fue de 70 pax.
Un sitio con futuro y desde luego tengo que mencionar que es asequible para ser una estrella y esperamos que lo siga siendo!
