Bayona, provincia de Pontevedra, es un sitio con mucho abolengo, donde podrás disfrutar de sus maravillosas playas, su preciada gastronomía y su historia, conocida como la capital del turismo del sol y playa en las Rías Baixas.
Comenzamos la ruta hacia el puerto de Baiona; escrito así en gallego, fue el primer puerto de Europa que recibió la noticia del Descubrimiento de América. El 1 de marzo de 1493, la Carabela Pinta, capitaneada por Martín Alonso Pinzón, atracó en estas aguas. Con la conmemoración del V Centenario del Descubrimiento se construyó una réplica de la embarcación que permanece amarrada, para los visitantes, en uno de los muelles
Otra visita indispensable es la fortaleza de Monterreal, tres kilómetros de murallas almenadas construidas entre los siglos XI y XVII, y ajardinados donde se enclava el Parador. Desde ahí, la vista de la bahía de Baiona, es impresionante: las islas Cíes, tan próximas, ejercen un fuerte magnetismo; y las pequeñas islas Estelas y Monteferro redondean el cuadro.
Tras este paseo, nos acercamos a la playa de América, a 5 min en coche, donde algunos decidieron disfrutar del maravilloso sol, nosotros fuimos de aperitivo a una terracita donde disfrutamos de las vistas en primera fila
Acompañado de un vino Benedictus Fructus, de bodegas Val do Souto; D.O. Ribeiro, fresquito.
Comimos en Jr, un chiringuito de playa sencillito a base de raciones y precios asequibles:
Elegimos los mejillones al vapor, pimientos del padrón, pulpo a la gallega, xoubas y empanada de zamburiñas, indiscutiblemente la mejor que probamos; la masa fina y el relleno jugoso armonizado con vino Fraga do Corvo 2014, D.O. Monterrei elaborado por Grandes Pagos Gallegos. Este vino es un monovarietal de Godello. De postre canutillos y tarta de chocolate, el servicio muy atento y rápido, pese a estar abarrotados y el ticket fue de 13 por persona.
Por la tarde visitamos Vigo, donde nos quedamos con ganas de cenar en el Mosquito, que recuerdo se comía de cine, en plena plaza de la Piedra, pero se hará en otra visita especial de ostras! Mmmm
Ya de vuelta en Bayona fuimos a la zona de vinos, cenamos en La colegiata, comedor amplio y colorido, elegimos zamburiñas, pulpo, mejillones y lubina al horno acompañada con patatas y pimientos exquisita! Ojo al tamaño ….rociado con vino albariño de la casa, bastante aceptable.
De postre un par de tartas de queso y chupitos de orujo. El ticket fue de 24 euros pp
El servicio fue bueno y resolutivo, sin problemas, ni malas caras por parte de la dueña.
Finalizamos el día con un Gin & Tonic de Nordés, para seguir habiendo patria. Sin duda, Galicia es una provincia para comérsela!
Jr
Paseo Marítimo, 8, Nigrán
La Colegiata
Rúa Diego Carmona, 28, Baiona, Pontevedra
986 35 73 74